Más de 170.000 extranjeros pidieron la nacionalidad por residencia el año pasado. Sin embargo, los retrasos y la saturación del sistema generan incertidumbre entre los solicitantes.
Madrid, 5 de abril de 2025
En un contexto marcado por el aumento de la inmigración regularizada y el deseo de muchos extranjeros de establecerse de forma definitiva, la nacionalidad por residencia se ha consolidado como una de las vías más utilizadas para acceder a la ciudadanía española. Según los últimos datos del Ministerio de Justicia, en 2024 se registraron más de 170.000 solicitudes de nacionalidad por residencia, lo que supone un nuevo récord histórico.
¿Qué es la nacionalidad por residencia?
La nacionalidad española por residencia es una modalidad de adquisición de ciudadanía que exige haber residido en España de forma legal, continuada y previa durante un periodo determinado. Por norma general, se requieren 10 años de residencia legal, aunque hay plazos reducidos (de 2 o 5 años) para ciudadanos de países iberoamericanos, refugiados, sefardíes y otras excepciones contempladas en la ley.
Este procedimiento permite al solicitante convertirse en ciudadano de pleno derecho, con acceso a beneficios como el derecho al voto, la libertad de movimiento en la Unión Europea y mayores posibilidades laborales.
El reto de la lentitud: solicitudes en espera
A pesar del creciente interés, el proceso está lejos de ser rápido. Organizaciones como CEAR o Fundación Raíces denuncian que muchos expedientes tardan más de dos años en resolverse, cuando el plazo legal es de 12 meses.
«Presenté mi solicitud en noviembre de 2022 y todavía sigue en fase de estudio», cuenta con frustración Fatima El Hadj, residente marroquí en Zaragoza. Casos como el suyo son cada vez más frecuentes en plataformas como Justicia Real o grupos de apoyo en redes sociales.
Desde el Ministerio de Justicia reconocen la situación: “El volumen de trabajo es altísimo, y aunque se han digitalizado gran parte de los trámites, el retraso en la resolución de expedientes de nacionalidad es una realidad preocupante”.
¿Por qué tantos quieren ser españoles?
Los motivos van desde la estabilidad legal hasta el deseo de formar parte plena de la sociedad. “Mis hijos nacieron aquí, yo trabajo desde hace ocho años y pago impuestos. Ser española no es solo un documento, es un paso lógico en mi vida”, explica Lina Restrepo, colombiana que vive en Valencia.
La obtención de la nacionalidad española por residencia también es clave para personas que quieren traer a familiares, optar a trabajos públicos o evitar la renovación constante de permisos.
Un sistema desbordado para conseguir nacionalidad por residencia
Según abogados de extranjería, uno de los principales problemas es la falta de personal para revisar expedientes y la escasa claridad en los criterios de resolución. Aunque en 2023 se anunció un plan de choque para agilizar los trámites, la medida fue temporal y su impacto se diluyó en pocos meses.
Además, muchos expedientes siguen bloqueados por errores técnicos en la plataforma electrónica, como documentos que no se suben correctamente o notificaciones que nunca llegan.
La necesidad de una respuesta institucional
Varias asociaciones han solicitado al nuevo Gobierno que se incluya la reforma del procedimiento de nacionalidad por residencia entre sus prioridades. “No se puede hablar de integración real si a la gente se le niega o retrasa su derecho a la ciudadanía por culpa del colapso institucional”, afirman desde la plataforma España, también es tu casa.
La presión social y los recursos legales han obligado a algunos tribunales a intervenir. Cada vez es más habitual que los solicitantes recurran a la vía judicial para obtener la nacionalidad, lo cual sobrecarga aún más al sistema.
