El pasado 5 de marzo de 2024, el Consejo de Ministros concedió oficialmente la nacionalidad española por carta de naturaleza a Ilia Topuria, luchador invicto de la UFC y figura destacada en el mundo de las artes marciales mixtas. La decisión fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), mediante el Real Decreto 244/2024, y responde a la trayectoria deportiva y el arraigo del luchador en España desde su adolescencia.
La nacionalidad por carta de naturaleza es una vía excepcional y discrecional, contemplada en el Código Civil español, que permite al Gobierno conceder la ciudadanía a personas extranjeras cuando concurren circunstancias extraordinarias de interés público, humanitario o cultural. En el caso de Topuria, su contribución al deporte nacional y su imagen pública han sido claves para su nacionalización.
Una historia de migración, esfuerzo y arraigo
Ilia Topuria nació en Halle, Alemania, el 21 de enero de 1997, hijo de inmigrantes georgianos. Pasó parte de su infancia en Georgia, donde comenzó su formación en lucha grecorromana. A los 15 años se trasladó a Alicante (España), donde continuó su carrera deportiva y se introdujo en el mundo de las artes marciales mixtas (MMA).
Desde entonces, ha vivido, entrenado y competido representando a España en numerosas ocasiones. Su formación deportiva se consolidó en territorio español, y tanto él como su equipo siempre han reivindicado su doble identidad georgiana y española, llevando ambas banderas en sus combates y declaraciones públicas.
Una estrella de UFC con orgullo español
En 2023, Topuria se consagró como uno de los grandes nombres del deporte mundial al mantenerse invicto en la Ultimate Fighting Championship (UFC), la liga más importante de MMA. Su victoria contra Alexander Volkanovski lo convirtió en campeón mundial del peso pluma, despertando el entusiasmo de miles de aficionados en España.
Tras su triunfo, Topuria expresó repetidamente su deseo de representar oficialmente a España y competir bajo su bandera. La concesión de la nacionalidad por carta de naturaleza le permitirá participar en futuros eventos internacionales como ciudadano español, lo que además refuerza la presencia del país en el escenario global del deporte de combate.
Una nacionalización que también genera debate
Una decisión fue bien recibida en general por el público y la prensa deportiva, algunos sectores han criticado el uso de la nacionalidad por carta de naturaleza como instrumento político. “Es importante reconocer el mérito, pero también establecer criterios claros y evitar que este tipo de concesiones se utilicen solo con fines mediáticos o deportivos”, señaló un portavoz de la Asociación de Juristas de Extranjería.
No obstante, el caso de Topuria destaca por cumplir múltiples factores: lleva más de una década viviendo en España, ha contribuido al prestigio del país y ha mantenido una actitud de integración clara, sin antecedentes legales ni conflictos institucionales.
Un símbolo de integración y éxito migrante
Más allá del deporte, el caso de Topuria representa una historia de integración y superación personal. Su camino desde la inmigración juvenil hasta el podio internacional, pasando por el esfuerzo diario, el arraigo en la sociedad española y la construcción de una carrera desde cero, lo convierten en ejemplo para muchos jóvenes de orígenes diversos.
Con su nueva condición de español, Ilia Topuria no solo llevará el escudo nacional en su equipamiento de combate, sino también el respaldo formal de un país que reconoce su historia, sus logros y su compromiso.