¡Descubre cómo el arraigo puede ser tu puerta de entrada a la residencia legal en España!
El arraigo es un mecanismo legal que facilita la regularización de extranjeros que se encuentran en España en situación irregular, pero que han establecido vínculos significativos en el país. Este procedimiento se basa en la integración social, laboral o familiar del solicitante y se traduce en una autorización de residencia temporal por circunstancias excepcionales. Es una vía comúnmente utilizada por quienes desean formalizar su estancia en España y acceder al mercado laboral de manera legal.
¡No te pierdas! Los tres tipos de arraigo que pueden cambiar tu vida
Existen tres modalidades principales de arraigo en España:
- Arraigo Social: Es la forma más común y se concede a personas que han residido en España de manera continuada durante al menos tres años. Además, deben demostrar vínculos familiares con residentes legales o presentar un informe que acredite su integración social, así como contar con una oferta de empleo o medios económicos suficientes.
- Arraigo Laboral: Está dirigido a quienes pueden acreditar una permanencia continuada en España de al menos dos años y han mantenido una relación laboral de, al menos, seis meses. Esta relación laboral debe ser demostrada mediante una resolución judicial o un acta de la Inspección de Trabajo.
- Arraigo Familiar: Aplica a extranjeros que sean padres o madres de un menor de nacionalidad española o hijos de padre o madre que hubieran sido originariamente españoles. En este caso, no se exige un tiempo mínimo de permanencia en el país.
¡Atención! Requisitos clave para solicitar el arraigo social que no puedes ignorar
Para optar por el arraigo social, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
- Residencia continuada: Haber permanecido en España durante al menos tres años. Las ausencias no deben superar los 120 días en total durante este período.
- Carecer de antecedentes penales: No tener antecedentes en España ni en los países anteriores de residencia en los últimos cinco años.
- Vínculos familiares o informe de integración: Tener familiares directos con residencia legal en España (cónyuge, pareja de hecho registrada, ascendientes o descendientes en primer grado) o presentar un informe de arraigo que acredite la integración social, emitido por la Comunidad Autónoma o el Ayuntamiento correspondiente.
- Contrato de trabajo: Contar con una oferta de empleo con una duración mínima de un año. En algunos casos, se puede eximir este requisito si se demuestra la disponibilidad de medios económicos suficientes.
¡Evita sorpresas! Documentación esencial para tu solicitud de arraigo social
Al momento de presentar tu solicitud, debes reunir la siguiente documentación:
- Pasaporte válido: Asegúrate de que esté en vigor.
- Certificado de antecedentes penales: Emitido por las autoridades de tu país de origen y de los países donde hayas residido en los últimos cinco años.
- Empadronamiento: Certificado que acredite tu residencia en España durante al menos tres años.
- Contrato de trabajo: Oferta laboral firmada por el empleador y con una duración mínima de un año.
- Informe de arraigo: Emitido por la Comunidad Autónoma o el Ayuntamiento, acreditando tu integración social.
¡Importante! Pasos a seguir tras obtener la autorización por arraigo social
Una vez concedida la autorización de residencia por arraigo social, esta tendrá una vigencia de un año. Antes de que expire, deberás solicitar una modificación de tu situación para obtener una autorización de residencia y trabajo ordinaria, la cual tendrá una duración de dos años. Es fundamental cumplir con las obligaciones laborales y fiscales durante este período para facilitar la renovación.
